Instituto Cervantes

Los Angeles, California. 1991

El proyecto considera la oportunidad de integrar un edificio representativo de España y su cultura con la ciudad de Los Ángeles. El complejo se organiza alrededor de una plaza peatonal elevada de carácter semipúblico que pretende recuperar el papel generador de actividades diferentes que tienen las plazas en España y que en Los Ángeles han perdido. Alrededor de este espacio se proponen: tres torres de aulas que miran hacia las montañas que rodean la ciudad del Los Ángeles hacia el norte, como referencia directa a la presencia constante de la torre en el paisaje español y como relación con el lugar en el que está ubicado el Instituto; un edificio cultural, con sala de exposiciones y biblioteca, una torre de comunicaciones y un auditorio abierto a la plaza.
El lugar escogido para la posible ubicación del Instituto, se encuentra en la confluencia de Beverly Hills, West Hollywood y Los Angeles. Esta situación se consideró ideal, al encontrarse aproximadamente a la misma distancia de las dos principales universidades así como próximo a los distritos de negocios de Century City y Wilshire Boulevard. La zona tiene un uso mixto residencial y comercial que le confiere gran actividad durante la mayor parte del día. La presencia, por otro lado, de las montañas de Hollywood, permite su conexión con el lugar, y a través de él, con la historia de Los Angeles.